Pocas voces en el balompié mexicano tienen un peso como la de Rafael Márquez, el eterno capitán de la Selección Mexicana. El central del Atlas fue uno de los primeros jugadores que expresó abiertamente su malestar por la regla 10/8 que permite a los clubes tener cualquier cantidad de extranjeros.
“Van a perjudicar a todos los jugadores mexicanos. Como negocio beneficiará a los dueños, y los entiendo porque quieren resultados rápidos, pero es decepcionante”, dijo el histórico defensor.
Por otra parte, Márquez se manifestó preocupado por el futuro de las selecciones nacionales tras la aprobación del nuevo reglamento. “En el futuro puede ocurrir que no haya talento de dónde escoger. Los directivos no confían en el futbolista mexicano. Entiendo que es su negocio pero se van por la vía más fácil”, sentenció.
Respecto a una posible unión de los jugadores para oponerse a esta medida, Rafa confesó que hacerlo sería complicado. “Es un monopolio donde los jugadores no tienen voz ni voto, por ese pacto de caballeros”.
En ese mismo tenor, el central se sinceró sobre la posibilidad de conformar un gremio. “Son pocos (los que se atreven) y da miedo alzar la voz. Es como en la política y por eso el país está como está… hay muchos obstáculos. En nuestro país no hay voz ni voto para el futbolista mexicano”, concluyó.