En el juego eliminatorio rumbo a Rusia 2018, Brasil venció 3-0 a Argentina; durante el partido, al minuto 36 hubo un falta muy cerca de la portería brasileña y su guardameta pidió la barrera de cinco hombres pero su formación fue un tanto extraña.
Cuatro jugadores se colocaron alineados como es la costumbre, pero el quinto hombre, Marcelo, se hincó detrás de sus compañeros. Esto fue una medida para evitar que el cobrador, Lionel Messi, tirara un balón raso al suelo como suele hacerlo.
Al final “la pulga” no tuvo de otra más que buscar pasar el balón encima de la barrera pero se impactó contra ellos. Esta particular barrera se suele poner muy seguido en el futbol brasileño.