Por: Alfredo Alarcón
Le dicen “Memín” por su parecido al personaje de las historietas, pero que sin duda no se asemeja a la vida que el artillero cafetalero ha tenido. La orfandad fungió como su partera, ya que su padre falleció poco antes del nacimiento del menor de seis hermanos.
Medellín y su clima húmedo lo criaron y arroparon. La redonda se volvió su cómplice y compañera. Debido al alcoholismo de su madre, el pequeño Dorlan fue criado por su tía, quien se volvería la figura que nunca podría tener por parte de la mujer que lo trajo al mundo.
“A mí me ha tocado muy duro desde niño. Yo vivía con mi mamá, ella tomaba mucho y eso no era futuro para mí. Me fui a vivir con una tía. Ella me sacó adelante”, declaró en su momento el colombiano a futbolred.com.
Un balón se volvió su cómplice y mejor compañero durante su dura infancia. Sin saberlo, el futbol se convertiría en su pasaporte a una vida mejor.
“Desde pequeño cogía un balón y me iba para la cancha desde las diez de la mañana, llegaba a las siete de la noche a la casa.”, recordó el delantero al citado portal.
Empezó dando sus primeros pasos dentro del balompié en el modesto Bajo Cauca. Un par de años después, el Envigado decidiría adueñarse de la petisa joya.
Su explosión futbolística llegaría con el Atlético Nacional. Probaría las mieles de la victoria y fama. Los elogios llegarían a cántaros por sus actuaciones en Copa Libertadores y la Selección Colombiana.
A partir de ahí, deambularía por la Catedral de Parma; se vestiría de verdiblanco para conquistar el Benito Villamartín y montaría el Cerro de la Silla, para después convertirse en ché y, posteriormente, padecerla en Sao Paulo.
Su regreso de rayado era justo y necesario. Como aquél pequeño de 10 años que sólo buscaba en la de gajos un refugio, Dorlan ve en el futbol un estilo de vida. Ese del que nunca pudo presumir cuando peloteaba en las calles de Medellín.
El futbol mexicano se ha vuelto su casa y patio de juegos. Nunca su alias había cobrado tanto sentido. Está en casa. Sus goles huelen a café pero su apodo es azteca.