Mourinho hizo su labor y convenció a Pedro Rodríguez. El estratega portugués dio en el punto que ponía en duda la continuidad del español en el Barcelona: la falta de minutos. Con la experiencia de Mou, más un poco de ayuda de Cesc Fábregas, convencieron al canario de fichar por el Chelsea bajo la promesa de que sería titular.
El luso analizó todo el panorama. Acomodó sus piezas de modo en que Pedro encajara en el once titular. Formará una línea de tres con Hazard, Willian y su nuevo refuerzo, adelante, como único punta, estará Costa. El tinerfeño se encontrará con viejos amigos y conocidos: Diego Costa, Azpilicueta y Cesc.
Mou ha dejado una gran muestra de que sabe mover su piezas bien, dentro y fuera de la cancha. Ahora, la misión es enderezar el camino y refrendar el bicampeonato de la Premier League.