Kevin Prince Boateng es muy talentoso en la cancha. Pero afuera de ella se ha involucrado en diferentes escándalos. Su carácter le ha ayudado en el campo y algunas veces perjudicado afuera de ella. En una larga plática con The Guardian, el ghanés contó varios detalles de su vida, como cuando Nelson Mandela le pidió que se casara con su hija.
“Es difícil de describirlo. Estuvo en prisión 27 años por defender nuestros derechos. Aún así no tenía rabia hacia nadie. Estaba calmado, sentado, saludando a todo el mundo”, describió Boateng a Mandela. Después el expresidente de Sudáfrica se le acercó y le dijo que se casara con su hija, Kevin le respondió que tenía novia. “Tengo otras hijas muy guapas”, le volvió a decir Madiba ante la risa de todos.
Boateng creció en el barrio de Wedding en Berlín, donde las cosas eran muy difíciles. “O mueres tú o muero yo”, era el lema de ese lugar.
Kevin también recordó que cuando era un jovencito, de 20 años y jugaba en el Tottenham, se la vivía en la fiesta. “Me acostaba a las seis de la mañana, gané peso por la bebida y la mala comida. Llegué a pesar 95 kilos. Iba por las noches a discotecas seis veces a la semana. Estaba hinchado por el alcohol. Un día me miré al espejo y me vi viejo con sólo 20 años”, contó. Después de ese momento, Boateng cambió, aunque a lo largo de los años siguió siendo un poco rebelde.
Finalmente ahora Boateng, a sus 29 años, dice estar en el mejor momento de su carrera, sobre todo en el aspecto mental. Además él quiere ser un buen ejemplo para los jugadores jóvenes de Las Palmas y cualquiera que sea su compañero.
“Cometí muchos errores en mi vida. Estoy bien con esto ahora, pero no quiero que ellos hagan las mismas cosas estúpidas que te dejan una marca para siempre: el chico malo, borracho, el fiestero. Algunos periódicos todavía tienen esa imagen de mí”.