Maldito alcohol. Eso fue lo que seguramente dijo Patrick Mahomes tras pasarse de copitas en el autobús que transportaba a los Kansas City Chiefs, luego de vencer a los Philadelphia Eagles en el Super Bowl 2023.

Y es que durante la celebración en su natal Kansas, el quarterback bajó del autobús para darse un baño de pueblo con los aficionados, eso sí con un caminar bastante torpe, y cómo no si estaba hasta las chanclas.

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Se dirigió hacia un fanático que le pidió una selfie; sin embargo, después de tomarse la fotografía dejó el trofeo Vince Lombardi en las manos del aficionado y se fue como si nada.

Como era de esperarse los fans y sus propios compañeros de equipo reaccionaron de manera épica.

La imágen se hizo viral, pues el público se mantuvo detrás de las vallas que la policía colocó en la calle para proteger a los deportistas, pero nadie se imaginó que el quarterback de los Chiefs entregaría el trofeo a un desconocido en plena calle.

Recordemos que este es el segundo Super Bowl que gana Patrick Mahomes como QB titular de los Chiefs.