Por Gabriel Méndez
La Liga MX Femenil ha dejado un buen muy buen sabor de boca. Cada jornada vemos partidos llenos de goles y espectáculo. Con ellas, puro futbol, nada de camiones atrás. Entre lo mucho que nos ha dado, pffff, las killers que son garantía de gol.
Tenemos delanteras temibles que han encontrado en sus respectivos equipos la fórmula perfecta para ganar, aniquilar al rival y pelear el título de goleo. Lucero Cuevas, Norma Palafox y Mónica Monsiváis han hecho que muchos nos fijemos en el futbol femenil por sus capacidades y talentos para pensar en una máquina mexicana con tintes de campeón mundial.
La manera colectiva de juego en que se desempeñan, así como picardía y virtudes que poseen cada una, bien podrían combinarse en un tridente que haría temblar a cualquier adversario.
Lucero Cuevas ha demostrado su efectividad convirtiéndose en un dolor de cabeza para todas las defensas. Mónica Monsiváis viene en plan grande y tiene la intuición de moverse a la mejor zona para hacer daño, o bien para permitir buena ubicación de sus compañeras. Norma Palafox es una constructora a la ofensiva que sabe como jugar para las demás. ¡Serían dinamita!
Mis chavos, tenemos jugadoras para entusiasmarnos con la idea de ver a las chavas rompiéndola en el mundo.