En la final, Pedro Caixinha recordó su tiempo de forcado, cuando se paraba enfrente del toro, aguantaba y controlaba las embestidas del animal. Esta noche, el portugués y sus pupilos tuvieron que soportar el ataque de los Gallos Blancos.
Querétaro salió motivado con la intención de realizar la más grande remontada en la historia de las finales del futbol mexicano. Y en el primer tiempo la situación pintaba digna de una épica para los locales, en contra parte los laguneros sentían que perdían una ventaja que ni el mismo Cruz Azul se imaginaría desperdiciar. Los Gallos se iban al descanso con un 3-0 a favor.
En el segundo tiempo el ímpetu continuó, incluso con la entrada de Ronaldinho, Querétaro intentó e intentó, pero el cansancio y la desesperación pudieron más que el corazón. Los locales se quedaron sin ideas y no pudieron superar a Marchesín.
Caixinha consiguió su primer título en el futbol mexicano. Después de tres semifinales perdidas, el trabajo del portugués fue criticado, incluso su manera de ser ha caído mal en los entrenadores y árbitros. Pero esta noche se consagró con un joven y renovado Santos. Un equipo que se ha dedicado en los últimos años en renovar constantemente su plantel, tanto que actualmente es el club con el promedio de edad más bajo de la Liga MX. Compran jugadores baratos y al consagrarse, los venden más caros.
Y fue así como estos jóvenes comandados por el forcado Caixinha consiguieron el quinto título para la Comarca Lagunera.