Junio de 1991. Earvin Johnson, uno de los más grandes basquetbolistas de todos los tiempos, anunciaba al mundo que era portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, provocando un shock entre aficionados y periodistas.
El golpe fue devastador, pues fue la muestra de que absolutamente nadie está exento de contraer esa enfermedad que hasta entonces era considerada un problema exclusivo de homosexuales. Ni siquiera un “superhombre” como Magic pudo librarse del contagio.
Así como Johnson, otras personalidades del deporte han tenido que lidiar con el VIH, algunos de ellos con consecuencias fatales al desarrollar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA.
GREG LOUGANIS
Uno de los casos más sonados se dio en 1995. Greg Louganis, considerado por muchos expertos como el mejor clavadista de todos los tiempos, anunció haber sido diagnosticado con VIH desde inicios de 1988, justo el año en que obtuvo dos oros en los Juegos Olímpicos de Seúl.
El caso Louganis causó conmoción y una injustificada alarma por el hecho de que durante la competencia del trampolín de tres metros, el atleta originario de California se había golpeado la cabeza. El pequeño corte provocó un ligero sangrado mientras Greg entraba en el agua de la alberca. Muchas personas consideraron que esta situación había puesto en riesgo a los otros competidores.
El escándalo, sin embargo, no tenía motivo de ser. El VIH no sobrevive en agua clorada ni resiste mucho tiempo fuera del cuerpo humano.
Desde su retiro, Louganis se ha dedicado a promover la lucha contra el SIDA y a defender los derechos de los homosexuales diagnosticados con esa enfermedad.
ARTHUR ASHE
Legendario tenista afroamericano, Arthur Ashe fue uno de los jugadores más destacados del circuito mundial durante las décadas de los sesenta y setenta. Dentro de su palmarés se cuentan los Abiertos de Australia y Estados Unidos, así como el mítico torneo de Wimbledon.
Tras poner fin a su brillante carrera, Ashe sufrió un infarto. Debido a esto, el otrora campeón debió ser operado en diciembre de 1979.
Cuatro años más tarde, durante un viaje familiar a Egipto, comenzó a sufrir dolores de pecho. Tras una nueva consulta médica, su cardiólogo confirmó que necesitaba una segunda intervención quirúrgica. Durante esta segunda operación, Ashe recibió una transfusión con sangre infectada de VIH.
Diagnosticado desde 1988, el ex tenista no dio a conocer su condición sino hasta seis años más tarde, cuando una editorial del diario USA Today lo forzó a hacer pública su enfermedad.
Desde ese momento y hasta su muerte, ocurrida en 1993, Ashe dedicó sus esfuerzos a educar sobre la prevención del VIH y a desmitificar la creencia de que sólo los homosexuales y los drogadictos eran grupos de riesgo. Tras el fallecimiento de Arthur, su esposa Jeanne tomó la estafeta y es hoy una destacada figura en la lucha contra el SIDA.
TOMMY MORRISON
Famoso por haber representado al villano en la película Rocky V (filme considerado la “oveja negra” dentro de la franquicia), Tommy Morrison tuvo una carrera meteórica que lo llevó a ganar el título de peso completo de la OMB en 1993, cuando venció el veterano George Foreman.
En 1996, Morrison fue diagnosticado con VIH y se retiró. Casi una década después, tras hacerse cuatro nuevos análisis, el boxeador afirmó que todos habían sido negativos y que la prueba de 1996 había sido en realidad un falso positivo.
Luego de una serie de controversias entre los médicos, Morrison volvió a ponerse los guantes para dos combates más antes de retirarse de forma definitiva.
En agosto de 2013, la madre del púgil anunció que su hijo había desarrollado SIDA y estaba en sus últimos días. Sin embargo, la esposa de Tommy negó que éste fuera portador y creía que el verdadero problema de su cónyuge era el Síndrome de Guillain-Barré, una rara enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca a parte del sistema nervioso.
Morrison falleció el 1 de septiembre de 2013.
ESTEBAN DE JESÚS
Recordado por ser el hombre que cortó la racha invicta de Roberto “Manos de piedra” Durán, Esteban de Jesús alcanzó la cima del mundo a mediados de los setenta en los pesos ligeros.
Sin embargo, la vida del púgil boricua dio un giro inesperado en 1980, cuando su adicción a las drogas lo llevó a una disputa con un menor de edad al que disparó en la cabeza. Atrapado por la justicia, De Jesús fue condenado a cadena perpetua. En la prisión, Esteban practicó béisbol y se convirtió al cristianismo.
Hacia 1985, Esteban se enteró de que uno de sus compañeros de drogas, con quien compartía agujas, había fallecido a consecuencia del SIDA. Tras hacerse las pruebas, el ex campeón fue diagnosticado con VIH.
De Jesús recibió el indulto del gobernador Rafael Hernández Colón, quien le permitió pasar el resto de sus días en casa acompañado de su familia.
Alan Wiggins
La carrera de Alan Wiggins en las Ligas Mayores fue tan veloz como su partida del mundo. Destacada figura en los San Diego Padres, donde es hasta la fecha el líder de la franquicia en robo de bases con 70, su problema de adicción a las drogas intravenosas lo llevó a un triste final.
En 1991, a la edad de 32 años, Wiggins falleció tras desarrollar SIDA.
MAGIC JOHNSON
El caso de Magic es el más famoso entre los deportistas, especialmente por su coraje para dar a conocer su condición inmediatamente después de su diagnóstico y por haber sido el personaje que destrozó el mito de que el VIH era un padecimiento exclusivo de homosexuales.
La forma en que Johnson ha lidiado con su enfermedad durante 25 años sigue siendo un impulso para los enfermos de VIH.
El legendario basquetbolista de los Lakers es al día de hoy la figura emblema de la lucha contra el SIDA.