Por Miguel Mendoza
@elmiguelon22
La clásica rivalidad entre los Dallas Cowboys y Pittsburgh Steelers tuvieron el mejor duelo en muchos años, el juego de la juventud contra la experiencia; un juego que se decidió a 9 segundos de finalizar y los Cowboys sumaron su octavo juego ganado en fila con un marcador de 35-30.
Y es que ahora los números le favorecen a los Cowboys que después de años y, cruelmente, gracias a la lesión de su Quarterback titular, Tony Romo es que pueden soñar con llegar al Superbowl. Dallas no ligaba 8 juegos ganados desde 1977 y curiosamente, ese mismo año ganaron el campeonato.
Los Steelers ganaban el juego con menos de un minuto en el reloj, pero un castigo le dio la oportunidad a los Cowboys para intentar un goal de campo con el que ganarían; sin embargo, sorprendieron con un acarreo de su corredor Ezekiel Elliott hasta touchdown. Así se convierte en el primer corredor novato de Dallas en superar las mil yardas desde Tony Dorsett en 1977.
Pittsburgh seguramente le hará pagar los platos rotos a los Cleveland Browns la próxima semana y es de vital importancia para poder pelear el liderato de la AFC Norte junto a los Baltimore Ravens, que precisamente enfrentarán a los Cowboys la próxima jornada.