Jürgen Klopp y sus muchachos se conocen a la perfección. Dominan un estilo de juego que prioriza la Triple G del futbol: ganar, gustar y golear. En el inicio de temporada, con incorporaciones como la de Allison, los Reds dieron concierto en Anfield.
Además de su afición, el otro espectador del recital fue West Ham. Los Hammers fueron público del show que dieron Salah, Mané, Firmino, Milner y hasta Sturridge con los pocos minutos que tuvo. Fue un 4-0 que se quedó corto debido a la sincronía que mostró Liverpool para crear y generar peligro.
Del otro lado, cierto es que Manuel Pellegrini y sus refuerzos apenas van acoplándose, por lo que prácticamente resultaba imposible frenar a un rival que se desenvuelve en lo colectivo incluso con los ojos cerrados. Nada podía hacer el Ingeniero, quien decidió comenzar con Chicharito como suplente.
El guisante rubio ingresó al 62' ya que la cosa estaba resuelta con 3-0 en la pizarra. Poco pudo hacer Hernández para revertir la situación. Junto a sus compañeros en el campo, fue un alumno más de la clase de futbol que les impartieron los adversarios rojos.
Great start to the season. ????#LIVWHU pic.twitter.com/XfxlHWmsF2
— Liverpool FC (@LFC) August 12, 2018