Para mantener vivo el sueño del quinto partido, México debe superar a Brasil en los octavos de final de Rusia 2018. Pero, ¿cómo se le puede hacer daño a Brasil? ¿Qué debilidades ha mostrado el pentacampeón en el torneo?
ASÍ FORMA BRASIL
Los sudamericanos acostumbran a formar con un 1-4-3-3; la línea defensiva está compuesta por Miranda y Thiago Silva en la central; Marcelo y Fagner por banda izquierda y derecha, respectivamente. En el medio campo Casemiro se posiciona como “5”, Philippe Coutinho y Paulinho en funciones de interiores. En ataque está el tridente compuesto por Neymar y Willian por los extremos; y en el eje del ataque Gabriel Jesús o Roberto Firmino.
El énfasis de Brasil por el lado izquierdo
Según el portal InStat, son Neymar, Coutinho y Marcelo los jugadores más influyentes y participativos para Brasil.
Contra Suiza, por ejemplo, Marcelo tuvo un total de 127 acciones, Coutinho 110 y Neymar 93. Contra Costa Rica, Marcelo tuvo 156, Coutinho 129 y Neymar 125; en este encuentro contra los ticos, solamente Casemiro tuvo más acciones que Neymar y Coutinho.
En el último encuentro de la fase de grupos, los brasileños se enfrentaron a Serbia. Ahí, Marcelo tuvo 11 acciones, recordar que el lateral izquierdo salió en el primer tiempo por una lesión y en su lugar entro Filipe Luis, quien tuvo 114 acciones, Coutinho 86 y Neymar el que más con 149. Cabe destacar que en este encuentro tanto Casemiro como Willian también estuvieron muy participativos con 138 y 115 respectivamente.
La interpretación de los datos es obvia: Brasil insiste en el ataque por sector izquierdo. Ahí se asocian los tres jugadores con mayor técnica individual. Marcelo como iniciador del juego; Coutinho, el interior por izquierda, y Neymar, el extremo izquierdo.
¿CÓMO LE HACEN LLEGAR EL BALÓN A NEYMAR?
Pero, ¿cómo transita el balón por ese lado izquierdo brasileño para llegar hasta los pies de Neymar? Hay que revisar la salida de Brasil.
Los brasileños inician la salida mediante el juego combinativo. Los centrales, Miranda y Silva, se abren a la altura del balón. El mediocentro, Casemiro, baja y se posiciona en el semicírculo del área grande. Marcelo y Fagner alargan su posición, es decir que adelantan para colocarse a la altura de los interiores Paulinho y Coutinho.
Brasil busca terminar sus ataques por esa misma banda izquierda. La rotación posicional que por eso lado hacen Marcelo, Coutinho y Neymar son trascendentales. Buscan no tener una referencia de marca; Marcelo hace amplitud y busca profundidad, mientras Coutinho rompe desde la línea media y es el iniciador del juego. Desde la banda izquierda Neymar se mete al centro del campo y se posiciona como interior para generar espacio que después es aprovechado por Marcelo en una especie de “pasada”.
La izquierda es la banda de más generación y profundidad para Brasil. El lado derecho lo utilizan para desahogar el juego cuando no se puede progresar por banda izquierda.
Contra Serbia, por ejemplo, Willian y Casemiro tuvieron más participación que Coutinho. Esto se debe a que el equipo serbio se posicionaba muy bien en defensa. Entonces Casemiro, al recuperar, buscaba abrir el juego a pasillos externos, esto con la finalidad de “estirar” a la bien posicionada defensa de Serbia y generar espacios en pasillo interior para la incorporación de segunda línea como Paulinho o Coutinho.
¿Qué pasa si se le cierra la banda izquierda a Brasil?
Cuando el ataque no puede progresar por banda izquierda, decíamos, Brasil inicia el tránsito del balón hacia la derecha. Mueven el esférico hacia la banda derecha para atraer a la mayor cantidad posible de elementos rivales. Una vez que el equipo contrario hace el recorrido de líneas y deja desprotegida la banda izquierda, el balón regresa a esa zona para aprovechar la superioridad numérica generada por Neymar y Marcelo contra el lateral rival de esa banda.
¿Cómo podrÍa México aprovechar esta tendencia izquierda brasileña?
Una de las claves en el triunfo histórico de México contra Alemania fue que Osorio planteó bien la idea de cortar la primera línea de pase alemana. Javier Hernández tapaba la salida de Mats Hummels y con ello orientaba, u obligaba, a que los teutones iniciaran el juego por derecha, con su defensor menos fino como lo es Boateng.
Se podría hacer una labor parecida contra Brasil. Tapar la salida de Miranda y Marcelo por izquierda, para obligarlos a que inicien por derecha con Silva, Fagner, Paulinho y Willian. Alejarles el balón a jugadores con más generación como Coutinho y Neymar.
Aprovechar el espacio que deja libre Marcelo
Un apunte interesante que puede ser una debilidad es la gran avenida que Brasil deja libre por el lado izquierdo, cuando Marcelo se incorpora al ataque.
Y es que, cuando Brasil ya está en campo rival, Marcelo ocupa la banda izquierda muy adelantado, mientras que Coutinho se posiciona por detrás de Neymar, quien deja la banda y se mete más al centro como un segundo delantero. Cuando el ataque está por esa misma banda izquierda, Fagner se mete como un lateral interiorizado para evitar un posible contragolpe rival. Este mismo movimiento de Brasil se pudo ver tanto contra Serbia, como contra Costa Rica.
La incorporación de Marcelo al ataque, decíamos, deja desprotegido todo el sector izquierdo en defensa. Es una plena invitación al contrataque mexicano, que contra Alemania rozó la perfección.
México deberá aprovechar con movimientos a la espalda del central. Tomando en cuenta la alineación de partidos pasados, Carlos Vela jugaría por detrás de Javier Hernández. Para aprovechar ese espacio que deja Marcelo, Vela deberá hacer movimiento en diagonal de adentro hacia afuera por la espalda de Miranda. Así, a campo abierto, la velocidad de Vela será fundamental, pues obligará a Miranda a abandonar su zona y dejar en mano a mano a Hernández con Silva, más la incorporación de Lozano por derecha.
¿Cómo debe formar México?
Si México juega con una formación espejo a Brasil, es decir, con un 1-4-3-3, los extremos Lozano y Layún deberán tener sacrificio defensivo como lo hicieron contra Alemania, y posicionarse a la defensiva formando un 1-4-5-1, o sea, sumarse a la línea de mediocampistas para estar siempre de frente al balón.
Es el mismo caso si México juega con un 1-4-2-3-1, donde los volantes deberán posicionarse a la altura de los dos contenciones para formar un 1-4-4-1-1. Con los movimientos de los jugadores por las bandas en ambos esquemas, se busca generar la igualdad numérica ante las incorporaciones de Marcelo por izquierda y Fagner por derecha
APROVECHAR LAS BANDAS EN EL JUEGO DIRECTO
Otra vulnerabilidad de Brasil se da en las situaciones de juego directo en contra, pues los dirigidos por Tite, se posicionan en pasillo central, dejando descubiertos los laterales. Esto obedece a su formación, la 1-4-3-3, y a la acumulación de jugadores en medio campo, es decir, el medio centro y los dos interiores.
Los tres atacantes, tanto Neymar, Firmino o Gabriel Jesús y Willian son siempre la primera línea de presión, al no ser buenos recuperadores, se genera un espacio muy grande entre la primera y la segunda línea. La selección mexicana deberá aprovechar esos espacios generados en las bandas para “mover” y sacar de su zona a los defensivos brasileños.
@cosmegonzalez es Comunicólogo por la Universidad de Monterrey y Director Técnico por la Escuela Nacional de Directores Técnicos de la FMF. Certificado en Tecnología y Ciencias aplicadas al Deporte por FCB Universitas. Editor de El Dato Táctico en Facebook.