Por Asairi Nava
La era de Arsène será reconocida como una de las mejores para los jóvenes con talento, porque tanto el técnico como su red de visores sabían juzgar muy bien a aquellas promesas que podían aportar dinamismo y rapidez a los Gunners.
Gastaron más de 800 millones de euros en fichajes de jóvenes, sin importar si brillaron o no en el equipo inglés, sólo apostaban por ellos. Aquí les dejamos algunos de los más relevantes:
Thierry Henry
Llegó después de la Copa del Mundo de Francia 98, y reencontrarse con Wenger fue lo mejor que le pudo pasar. Poco tiempo le bastó para ser la figura de un Arsenal que pintaba para grandes cosas. En la temporada 2003-04 fue parte del equipo que consiguió el campeonato, sin haber perdido un solo encuentro, lo que le permitió ser distinguido como el mejor jugador de la Premier League por segundo año consecutivo, un récord que nadie había podido lograr. Con 228 pirulos, es el máximo anotador de la historia de los Gunners.
Ashley Cole
Un pequeño aficionado del conjunto londinense que vio sus sueños convertirse realidad. A los 19 años debutó con el equipo que poyaba desde que supo qué era el futbol, para después irse cedido al Crystal Palace y al Blackburn Rovers, donde obtuvo la experiencia necesaria para brillar al mando de Arsène y conseguir el campeonato de la temporada 2003-04.
Patrick Vieira
Otro de los chamacos que llegó junto con Wenger al Arsenal. Su presencia, técnica y resistencia lo hicieron un imprescindible desde los primeros minutos que participó con el equipo de Londres. Junto a Petit, formaron una dupla en medio campo que siempre daba cátedra de lo que era dirigir a un equipo y brindar oportunidades a los delanteros.
Nicolas Anelka
17 años tenía cuando llegó al equipo y debutó con el pie derecho al ayudar con goles a derrotar al Manchester United en 1997. En la temporada 1998-99 se hizo de la titularidad, y con base en anotar muchos pirulos, obtuvo el premio PFA Young Player of The Year. Lamentablemente se le subieron los humos a la cabeza y lo vendieron al Real Madrid para que no contaminara al vestuario.
Fredrik Ljungberg
Lo vio jugar a través del televisor, en un juego Suecia contra Inglaterra, y tomó la decisión de ficharlo. No necesitó verlo jugar en vivo para ofrecerle ser parte de su plantilla. Debuto contra el Man U y los perforó, ¿qué más podía pedir el francés sobre su nueva estrella? Fue un media punta que no se cansó de hacerle goles a todos los que enfrentaban al Arsenal.
Cesc Fábregas
El mayor orgullo de Wenger. Aprendió mucho de Vieira, y a partir de que el francés se fue a la Juventus, se volvió titular indiscutible del cuadro londinense, aportando clase e inteligencia al futbol que desempeñaba el Arsenal. Siempre será querido y recordado por todos los aficionado del equipo, porque nunca dejó de pelear un balón vistiendo la camiseta rojiblanca.
Robin Van Persie
227 partidos y 132 goles lo vuelven parte de las leyendas del club, y los aficionados así lo avalan. Se veía difícil que alguien pudiera sustituir la producción goleadora de Henry, pero él lo consiguió. Brindaba grandes actuaciones en el Highbury y después en el Emirates Stadium.
Aaron Ramsey
Posiblemente el mejor contención que existe en la Premier League. Siempre brinda actuaciones que rayan la perfección, coronándolas con anotaciones. No importa que lo liguen a una maldición, siempre busca llegar a puerta y marcar, o ayudar a que el equipo marque. Wenger lo vio a los 18 años en Gales y no dudó en llevárselo.
Carlos Vela
El Mexa no podía faltar en esta lista. Después de ser campeón del mundo Sub 17, llegó a Londres para tratar de demostrar que lo hecho en Perú no era casualidad. Sin embargo, vio pocas oportunidades de participar por el buen momento que atravesaba Van Persie. Fue cedido a varios equipos ingleses y españoles, hasta llegar a la negociación para poder finiquitar su contrato y brillar en la Real Sociedad.