La revolución bielsista en Inglaterra

En la etapa final de la Copa del Mundo se escuchó y leyó por todos lados el nombre de Mauricio Pochettino. Fue el entrenador más mencionado por su trabajo con Tottenham Hotspur, club que tuvo nueve  jugadores semifinalistas en Rusia.

Pochettino suma halagos por competirle a los grandes de la Premier League con un diseño que crea cracks en lugar de ficharlos. Harry Kane, un claro ejemplo. Pero también es apreciado por impulsar futbolistas ingleses para ser titulares en su equipo y con nivel de selección nacional. No es detalle menor si se toma en cuenta que ha habido clubes que no han alineado un solo inglés en su once inicial.

Bueno, el entrenador sensación del momento siempre ha admitido su línea como director técnico, es bielsista. Alumno y partidario del futbol que caracteriza a Marcelo Bielsa, Mauricio se ha rifado con esa idea desde que estaba en Espanyol hasta que la aplicó con los Spurs, y los resultados han sido positivos. Así, el bielsismo se introdujo en una liga que reúne estilos tan diferentes para ser el mejor; Mourinho, Wenger, Conte, Klopp, Guardiola, escuelas distintas, pero competitivas y de buenos dividendos.

Con el bielsismo impregnado en la Premier League, ¿qué más faltaba? Claro, extenderlo también a la Championship. Y nadie  mejor que el propio Loco para  ponerlo en práctica. ¡Hasta que a Inglaterra se le hizo que el argentino dirigiera en sus canchas! Leeds United es el osado club que quiere recuperar protagonismo con plena confianza en Bielsa.

Con uno de sus fieles pupilos rompiéndola en planos estelares, el maestro se cuela en el reto de la división de ascenso para expandir una corriente futbolística castigada por la crítica porque no gana títulos, pero que en su favor puede argumentar que construye equipos, forja talentos y pelea primeros planos con lo que hay a la mano.

Poche estará contento por tenerlo cerca. Pep, hijo adoptivo de fundamentos bielsistas, también se pondrá feliz. La locura de don Marcelo invade Inglaterra. Su revolución continúa ahora con él en el país donde su corriente tiene adeptos.