Juanáticos, la ventana de verano está apunto de cerrar y con ello el tan moderno hype es cada vez mayor. Cada año es un vaivén de rumores acá y allá, pero, ¿por qué nos llama tanto la atención el traspaso de piernas de un equipo a otro? La razón es tan simple como lo es nuestra naturaleza humana y futbolera: el morbo. Así es, Juanático, eres un morboso futbolero. Que si Layún fichó por el Villareal sin tener más de 30 partidos en un año calendario desde que jugaba con el América, que si a Ochoa por fin le hace justicia la revolución mundialista y por fin ficha con el Napoli o por qué el Real Madrid no ha reventado el verano con el nuevo galáctico.
La expectativa que se tiene cada solsticio de verano solamente es en el afán de mantenernos concentrados en el qué pasará con los connacionales o tu estrella favorita. Al final de cuentas vivimos en un futbol globalizado, hermoso, pero globalizado y nos han sabido atrapar con la venta de piernas.