Corinne Blatter no tiene ninguna duda de que la envidia y el odio son culpables de la caída en desgracia de su padre Joseph Blatter. Para ella no existe ilegalidad alguna, todo lo contrario su papá se entregó a su trabajo y estaba dispuesto a dar todo lo que pudiera por la FIFA.
Blatter rechazó el viernes las demandas de cuatro patrocinadores de la FIFA de retirarse inmediatamente en vez de quedarse hasta la elección de emergencia de febrero, después que se le inició una investigación penal. Blatter aguarda saber si será suspendido antes de esa fecha por el comité de ética.
El 25 de septiembre Blatter fue interrogado por investigadores suizos durante ocho horas, reveló su hija Corinne Blatter Andenmatten al periódico Blick. “Temí que se lo llevaran esposado. No puedo creer que tenga que ir a la cárcel. Me asombra que lo acusen de actos delictivos. Mi padre no es un delincuente. El entregaría hasta su última camisa. No se ha enriquecido”.
Blatter fue interrogado acerca de contratos de transmisión vendidos al exvicepresidente de la FIFA Jack Warner en 2005, supuestamente subvalorados.
La joven acusó a la prensa de arruinar la reputación de su padre. “¿Por qué lo persiguen? Sencillamente no lo sé. No es solo envidia, sino también odio”. Afirmó que si su padre es retirado de su puesto las cosas no serán fáciles para el que tome su lugar. “Harán falta varias personas para hacer el trabajo en el futuro. La FIFA ha sido su ser querido. Era todo para él. Como familia, a menudo hemos tenido que dar un paso atrás”.