Por José Méndez
El amor a un equipo es misterioso, enigmático, hasta irracional. Ese sentimiento se puede mostrar de cualquier forma, como fidelidad desde el debut hasta el retiro o llevado a la piel. Hay jugadores que tratan de ser más originales y sorprenden con lo extravagante que muestran su cariño.
1. Wayne Rooney
Ganó todo lo que pudo en el Manchester fue ícono, figura y genio. Rompió múltiples récords con los Red Evils pero una declaración después de su salida del equipo y su pijama nos hicieron entender que su amor siempre fue de otro equipo.
2. Leo Sigali
Has visto cortes al puro estilo Iztapalapa en donde se ponen el nombre de la niña que más les gusta. Para ellas es como una prueba de amor, así como el caso de Sigali que se acaba de poner en la nuca el escudo de Racing con quien apenas lleva tres paridos.
3. Miguel Calero
Una declaración lo dijo todo: “Si volviera a nacer, me volvería a llamar Miguel Calero, sería portero y volvería a defender a huevo los colores del Pachuca”. El Cóndor lo ganó todo con los Tuzos, fue partícipe de la gran mayoría de sus títulos. Sembró y dejó un gran hueco en el corazón de los hidalguenses.
4. Ángel Di María
El fideo, además de ser un crack en la cancha, es un hincha fuera de ella. Su corazón de futbolista lo dejó en Argentina y en su lugar se llevó un tatuaje en la piel, aunque jugó poco con Rosario Central, Di María se plasmó un dibujo de los canallas en su pierna.
5. André-Pierre Gignac
Son de esas pocas veces que un jugador no solo se convierte en referente y figura de un equipo, sino que se identifica con toda la ciudad y estaría dispuesto a dejar todo por el club. Gignac es uno de estos casos, en una ocasión comentó que de Tigres no se va, se siente más mexa que muchos, tiene un hijo mexicano y no son los Pumas.