Javier Aguirre y otros 27 futbolistas, entrenadores y presidentes tanto del Zaragoza como del Levante, imputados. La ley cambió en España hace un par de años. La compra-venta de partidos ya es un delito y como tal está siendo tratado en los juzgados españoles. La fiscalía anticorrupción lleva investigando un año, y parece haber encontrado las pruebas suficientes para sentar en el banquillo de los acusados a los protagonistas del caso.
Entre estos señalados por la fiscalía se encuentra Javier Aguirre, actual seleccionador japonés, que en caso de demostrarse culpabilidad en la trama de la compra del Levante-Zaragoza en la temporada 2010-11, se puede enfrentar a su inhabilitación deportiva el tiempo que determine el juez y a una posible pena de cárcel, tal y como refleja el código penal español, en el cual la compra de partidos deportivos está tipificado como delito.
A la querella que presentará este martes el fiscal, se sumarán las presentadas por la Liga de Futbol Profesional y el Deportivo La Coruña como partes implicadas en lo sucedido. La primera como regente de la competición y el equipo gallego como dañado por descender a Segunda, algo que evitó el equipo de Javier Aguirre.
A diferencia de Luis García, técnico del Levante, Aguirre sí que ha sido señalado y deberá sentarse en el banquillo, no de la selección japonesa, de los acusados en esta trama de compra de partidos y adulteración de la competición.
Gabi, capitán de Atlético y del Zaragoza en su momento, es la figura más relevante junto a la del técnico mexicano. Ander Herrera, hoy en el Manchester United y el argentinos Ponzio son los otros jugadores más relevantes de una lista en la que también figuran el exmadridista Diogo, Jorge López, Toni Doblas o Braulio.
La querella se anunciará la próxima semana, pero el inicio del juicio no será antes de los primeros meses de 2015.
