En una curiosa escena, aficionados del Auxerre invadieron el campo para celebrar la victoria de su equipo, pensando que el partido había terminado, sin embargo tuvieron que regresar a las gradas cuando jugadores y cuerpo arbitral les hicieron saber que el juego seguía.
En tiempo de reposición, el árbitro pitó para señalar una falta, lo que confundió a fans de Auxerre, que creyeron que era el pitado final que le daba a su equipo el pase a la Final de la Copa de Francia gracias a una victoria 1-0 sobre Guingamp. Decenas de personas entraron al terreno con banderas, emocionadas por el triunfo, para ser regresadas un minuto después a las tribunas.
Auxerre espera al ganador de la semifinal entre PSG y Saint Etienne.