Otra vez lo mismo con Pumas. Nomás gana en la primera jornada y de inmediato alborota a sus aficionados. Haber derrotado a Veracruz es sinónimo de verse campeones en este torneo, se sienten lo máximo. Mientras se les esfuma su “éxito” esporádico, aquí algunas sugerencias para “quererlos” esta semana.
choro sobre bronca con tu chava
Justo cuando te repita por tercera vez cómo fue el gol de Mora, pum, se la sueltas. Como va le dices que te peleaste con María José y parece que habrá truene, aunque esto no sea cierto. Como al chisme nadie le huye, se interesará en escucharte al grado de olvidar el fucho por un ratito. Obvio, incluye a Majo explicándole tu método para que sea tu cómplice.
aquaman
Para esos instantes en que está duro y dale con el rollo de la garra universitaria, que confía en Patiño, le interrumpes con sutileza para preguntarle si ya vio el trailer de la película. Si es chica, Jason Momoa le obligará a cambiar de tema sí o sí. Si es cuate, Amber Heard logrará que hasta se vuelva antifutbolero. ¡Imposible no amar a Amber Heard!
¡EXCLUSIVA! Ve ahora el primer tráiler de #Aquaman. Diciembre, solo en cines. pic.twitter.com/I28k3uB1Ox
— WB Pictures México (@WBPictures_Mx) July 21, 2018
tattoo rules
No falta el que llega a la oficina, se arremanga la camisa y besa su tatuaje del logo puma con un eufórico grito de “ganamos, papás”. Sabes que se pondrá a contar que él vivió el bicampeonato y que ahora el equipo pinta para romperla. Bueno, sencillo. En completa calma le dices que te latió el diseño de su tattoo y que quieres hacerte uno de dragones o frases emotivas. Se pondrá a recomendarte tatuadores.
Crea paranoia laboral
Harto de oír que la cantera va a resurgir y que presumirán en cara de los regios que alzarán el título sin tener billetes, le susurras que presientes pesado y tenso el ambiente en la oficina, además de que te corrieron el rumor de que van a empezar a despedir gente. Lo peor que te puede pasar es que te quedes sin trabajo por chismoso.
Llorar de la nada
Aquí aplica en el punto álgido de sus explicaciones tácticas para pronosticar a su equipo campeón. Sin tentarte el corazón, te pones a chillar como cuando tu mamá te castigaba el Play.
-¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Dije algo malo?
-Es que me acordé cuando mi abuelita… Ay, mi abue.
O se espanta por tus melodramas, o se pone a soltar las de cocodrilo contigo porque también recordó a su abuela.