Por Javier Carrillo
Debe sentirse terrible que tu archirival te gane dos veces en tu propio estadio la final soñada. A los Tigres no les bastó con los hombres, mandó a las mujeres a hacer historia en casa rival. ¿Cómo animar a tu compañero o compañera cuando tu corazón también está herido?
5. Sesiones grupales
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Momento de reunirse, hacer un círculo y sacar ese sentimiento retenido. Ya vi a Claudia Lozoya hablar sobre el dolor provocado por esos goles de Lizbeth Ovalle y Katty Martínez mientras Hugo González le toma del hombro. Siempre es mejor sacar ese vacío.
4. Abrazo grupal
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A veces las palabras sobran y sólo un abrazo es capaz de quitar esas malas vibras. Puede que previo a cada entrenamiento ambos grupos se reúnan, estrechen un abrazo y le den a la práctica. Ni modo, a la siguiente página.
3. Intercambio de trofeos

Tal vez quitarse la espina de no sostener un trofeo sea el antídoto perfecto. Jugarían un amistoso entre ellos y al final ambos se regalarían una copita para deshacerse de esa sensación. En una de esas se arma un juegazo.
2. Ir de shopping
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A dejar el futbol de lado, lo que necesitan es ir a una gran plaza y olvidar las penas mientras gastan su sueldo en cualquier cosa innecesaria. Incluso podrían adquirir la nueva playera de la Selección para prepararse para el mundial.
1. Una carnita asada
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Si nada de lo anterior funcionaría, no hay regio que se niegue a una buena tarde con sus compas con el asador y unas chelitas. Hasta los psicólogos aceptan este método para superar los malos momentos, así que no se diga más. ¿Se va hacer o no se va a hacer?