Por Alejandro Miranda
Las cosas en el Pedregal se pusieron feas después del empate contra Necaxa. La frustración poco a poca se empieza a apoderar de los jugadores, tanto que ya casi llegan a los golpes.
Así pasó con Nicolás Castillo y Alfredo Saldívar, los cuales camino al vestidor, se dijeron de todo; a tal grado de que sus compañeros tuvieron que separarlos.
¡La crisis de @PumasMX pegó en los jugadores! ??
— DIARIO RÉCORD (@record_mexico) April 1, 2018
Nicolás Castillo y Saldívar discutieron al finalizar el partido contra @ClubNecaxa y el resto de la plantilla tuvo que separarlos ??https://t.co/UtO9fwo0nm
El resultado no los dejó nada contentos, de no estar sus compañeros los golpes se hubieran puesto sabrosos. No cabe duda que la presión ya los alcanzó, todo el desempeño recae en ellos.