Un chico con discapacidad fue elegido por la Liga MX para el protocolo previo al duelo entre Tigres y Cruz Azul de la jornada 11.
El muchacho, bastante impactado por estar al lado de grandes figuras, se quedó paralizado tras entregar el esférico al árbitro Jorge Pérez Durán, quien le indicaba que debía salir de la cancha en ese momento sin recibir respuesta alguna.
Fue entonces que André-Pierre Gignac se dio cuenta que el chico no entendía las palabras del juez central, por lo que fue a abrazarle y acompañarlo lentamente hasta la línea de banda, gesto que fue aplaudido por el público del Estadio Universitario.