Por Gerardo Gómez
LOS DEFECTOS FÍSICOS DE GARRINCHA FUERON SU FUERZA Y DEBILIDAD
Un 28 de octubre, pero de 1933, nació Manuel Francisco dos Santos, Garrincha para los amigos. De manera irónica, los defectos físicos jugaron a favor y en contra en su carrera futbolística, Mane tenía los pies girados setenta grados hacia dentro, su pierna derecha era seis centímetros más corta que la izquierda y su columna vertebral estaba torcida, por si fuera poco, tuvo una severa poliomelitis.
Garrincha no se desanimó y contra todo pronóstico fue un futbolista que maravilló al mundo con sus regates y su habilidad con el balón, esto lo desarrolló con rústicas pelotas de caucho y echando la reta con sus amigos, para después jugar en el equipo de la empresa textil donde trabajó, Pau Grande Esporte Clube.
A los 20 años debutó con Botafogo y lo hizo tan bien, que dos años después llegó a la Canarinha donde jugó desde 1955 hasta 1966. En total fueron 60 encuentros; ganó 52, empató siete y perdió solo una vez, así también, ganó los mundiales de Suecia 58 y Chile 1962. Eduardo Galeano en su libro El fútbol a sol y a sombra lo describió de la siguiente manera:
“Para Mané Garrincha, o espaço de um pequeno guardanapo era um enorme latifúndio.”
(Armando Nogueira, jornalista e escritor)
Via: https://t.co/r8XzQv8Q4L pic.twitter.com/Y47gNRgnvLPUBLICIDAD— Museu do Fogão ?? (@MuseuBFR) October 28, 2021
Siguió su carrera en Corinthians, Junior de Barranquilla, Portuguesa Santista, Flamengo, Red Star de París y en Olaria donde se retiró. Tras despedirse de las canchas, Garrincha se deprimió y calló en las garras del alcohol. Tristemente en 1983, Garrincha falleció por congestión pulmonar, pancreatitis y pericarditis, todo dentro del cuadro clínico de alcoholismo crónico.