No es ni Cristiano Ronaldo ni Wayne Rooney. Mucho menos Eric Cantona. Tampoco se trata de Petr Cech, Thierry Henry, Steven Gerrard, Alan Shearer o Didier Drogba, célebres personajes que han ayudado a que la Barclays se convierta en una de las ligas más espectaculares del mundo.
Se trata de Gareth Barry, futbolista del Everton, quien a sus 35 años logró entrar en el libro de los récords Guinness al conseguir dos premios que guardarán su nombre por toda la eternidad. Tres equipos. 600 partidos. 580 veces titular en la Premier League. Dos récords históricos. Un premio a su constancia.
Estamos hablando de un héroe discreto, que no acapara tantos reflectores, pero que es el futbolista con más titularidades en la primera división inglesa y el tercero con más partidos jugados, sólo por detrás de Ryan Giggs (632) y Frank Lampard (609).
Barry debutó en 1998 con el Aston Villa, playera que defendió hasta 2009 cuando fichó por el Manchester City, equipo que en ese momento se encontraba en pleno cambio de propietario. Con los Citizens pasó cinco años y ganó una liga, la primera del club en 44 años. Luego de cumplir su ciclo en el Etihad Stadium, en 2013 fue prestado al Everton, lugar en donde milita en la actualidad.
Este sábado, Gareth Barry volverá a verse las caras con el club que le permitió ganar un campeonato. Y buscará seguir incrementando su marca.