Por Ramón Betech
¿No que Tigres iba por el bicampeonato? ¿No que este torneo era el bueno para Rayados? Los “peques” norteños (Tijuana y Santos) dejaron en ridículo a los “grandes”. Sí, los eliminaron de la liguilla. Aquí les traemos soluciones para que lloren juntas las dos aficiones regias.
1. Una carnita asada
Cuando fue la final de la temporada pasada, todo el país olía a parrilla y a carbón. Ese platillo era con sabor a felicidad, aunque en las malas les puede servir también. Que el sábado Monterrey ponga la party, y Tigres el domingo.
2. Ir a la feria
Cuando la montaña rusa vaya de subida podrán recordar cómo los echaron y cuando vayan de bajada se les saldrán las de cocodrilo por acordarse de que alguna vez ganaban títulos.
3. Echar un FIFA
Cada equipo puede aplicarla con su propio Xbox/PlayStation. Si simulan Monterrey vs. Xolos, y Tigres vs. Santos, seguro ganan. Algo es algo.
4. un dulce desayuno
No es mala idea que se junten todos a tomar un café acompañados de su pan favorito. Si por alguna razón no les late, con el Tuca y el Turco basta. Acepten que no fue un buen juego, platiquen sobre sus debilidades y dense consejos.
5. Intercambio de jugadores
De los dos lados hay futbolistas que ya no dan una, o que ya quieren cambiar de aires. Para que no extrañen la ciudad y sigan siendo queridos en la Sultana, todo es cuestión de un trueque de estrellas para ponerse la camiseta rival. Así ambas aficiones volverán a sentir algo de pasión.