La demanda representaba a un trabajador de la construcción de Bangladesh a través de activistas sindicales de aquel país y de Holanda; el juicio acusaba a la FIFA de no exigir reformas laborales, por lo tanto, sería responsable de los abusos que sufren. Esto no es nuevo, en diversas ocasiones dichas organizaciones han luchado contra los sistemas que contratan cientos de migrantes.
La FIFA se dijo “complacida por la decisión” judicial y aseguró que seguirá orillando a las autoridades de Qatar a brindar las mejores condiciones de trabajo para los que laboren en las construcciones.