Ricardo Ferretti, entrenador de los Tigres, mostró dos caras en la conferencia de prensa de esta noche tras la eliminación de su equipo a manos de Monterrey. Al arribar a la sala de medios, el timonel brasileño mostró que no estaba de buen humor e inmediatamente explotó.
Y es que al comenzar la rueda de preguntas, un reportero insistió en ser el primero, cosa que molestó a un Tuca que siempre da preferencia a las mujeres. “¡Llevo seis años aquí y no me vas a decir qué hacer, carajo! ¡Cuando este cabrón se calle, regreso!”, grito enfurecido y dando golpes en la mesa.
Ferretti se ausentó un par de minutos y, ya con más calma, volvió para responder cada pregunta de una prensa que aguardó su regreso con expectación.
“Perdí la cabeza con la expulsión (de Juninho)”, admitió el técnico. “Todo iba más o menos dentro de un proceso. No estaba muy satisfecho, pero sí tranquilo”.
Y es que para el Tuca, existieron circunstancias que esta noche 'aceleraron' la salida de Tigres de la fiesta grande del futbol mexicano.
“Para mí, no es justa la expulsión de Juninho. Hoy no fue un buen momento para el arbitraje”, expresó. “Si hubiera mantenido a los once en la cancha, sólo Dios sabe lo que hubiera pasado”, agregó.
A pesar de esto, no calificó como injusto el pase de Rayados. “Es muy difícil que yo hable de justicia. No basta sólo con crear, no basta con generar oportunidades de gol”.
Ferretti concluyó deseando buena suerte para sus rivales de ciudad en las siguientes rondas y destacando que no tiene resentimiento alguno contra ellos.
“El 80% del equipo Monterrey son mis amigos. No tenemos guerra, sino una rivalidad deportiva. Lo ideal sería que el título se quedara en la ciudad”, sentenció.