Por Juan Sánchez Zarza
A las mujeres no sólo se les tendría que celebrar en un día, ellas se rifan a diario en diferentes profesiones, en la escuela o en el deporte. No es una tarea fácil luchar contra estereotipos y barreras sociales. Algunas encontraron en el fut, una plataforma de desarrollo personal y profesional.
Uno de estos casos es Eva Espejo, quien la vida le ha presentado giros en su carrera profesional y que la han llevado hasta el lugar histórico que ocupa ahora.
Aficionada de los Pumas
Como muchos capitalinos, adoptó el azul y oro como sus colores, fue su amor por esta playera que empezó a tener esa inquietud de saber el por qué del mal paso del equipo.
En 2004 llegó a cantera, ahí fue donde empezó a tener sus primeros acercamientos con la dirección técnica y donde conoció a Guillermo Vázquez, quien la convenció de estudiar la carrera de entrenadora.
pachuca, su primera oportunidad
Después de picar piedra por muchos lados, le llegó la oportunidad de integrarse al Pachuca como coordinadora del área de desarrollo humano, lo que después -para sorpresa de ella- le valió para ser tomada en cuenta como la entrenadora de las Tuzas.
CAMPEONA DE COPA Y SUBCAMPEONA DE LIGA
Con tan solo 31 años de edad, consiguió en su debut en la recién creada Liga Femenil ganar el torneo de Copa contra Tijuana 9-1. Así se convirtió en la primer entrenadora en ganar un torneo oficial de la Femexfut.
Meses después llegaría la oportunidad de levantar otra copa, pero ahora de liga y contra las Chivas, aunque desafortunadamente para ella, el trofeo se quedó en manos de sus rivales, que en un Estadio Jalisco a reventar ganaron 3-2 en el global.
Premio a la mejor DT del año
Las actuaciones de su equipo, tanto en liga como en copa la llevaron a ser premiada como la mejor entrenadora en Concacaf, por encima del DT de la selección nacional, Roberto Medina.
Con este reconocimiento, Eva se unió al grupo de tres entrenadoras en ganar este premio, solo por detrás de Jill Ellis de Estados Unidos y Amelia Valverde de Costa Rica.