Por: Roberto Quintanar
Pocos equipos del futbol mexicano han enamorado a los aficionados como aquellos Pumas de la temporada 1990-1991. De esa generación se recuerda el estilo dinámico, ofensivo y espectacular, pero también su solvencia defensiva que le permitió tener números casi perfectos.
Uno de los pilares de esa férrea defensa era Juan de Dios Ramírez Perales, mejor conocido como el Capi. Referente innegable de ese trabuco y con los colores azul y oro tatuados en la piel y los huesos, el ex jugador hace hoy en exclusiva para juanfutbol una reflexión sobre la actualidad de un club que busca reencontrarse con su filosofía y volver a ser el semillero que hasta no hace muchos años era.
“Necesitaría estar en el día a día del equipo para dar una opinión certera”, advierte el Capi. “Pero creo que si bien Pumas tiene una forma de trabajo bastante peculiar, hace falta actualizarse en muchos sentidos”.
Los cimientos de Universidad siempre se han supuesto en sus fuerzas básicas. Ramírez Perales sabe mejor que nadie que es ahí en donde se debe trabajar más para recuperar esa esencia. “Hay que checar bien los perfiles de los entrenadores (de cantera) para que vuelvan a surgir jugadores. Eso le corresponde ahorita a Toño Sancho”.
Una de las consecuencias que más se comentan respecto a la crisis que Pumas vivió es la falta de jugadores auriazules en la Selección Mexicana. Sin embargo, esta temporada un jugador levantó la mano destacando como uno de los mejores goleadores mexicanos del último año: Eduardo Herrera.
“A él lo conozco desde que tuve la oportunidad de participar en Primera 'A' como auxiliar de José Luis Salgado”, rememora el Capi. “Una de sus principales cualidades es la perseverancia, y ahorita tiene la fortuna de andar bien y estar en Selección”.
Sin embargo, Ramírez Perales señala que el atacante no debe perder el hambre (esa que antaño todos los jugadores de Pumas tenían de sobra) ni dejar de pulirse para hacerse de un lugar permanente con el equipo que comanda Miguel Herrera.
“Tiene que seguir progresando. Me da gusto el que sea convocado, pero debe seguir mejorando y no estancarse. Quedarse en la Selección depende enteramente de él y sus aspiraciones como jugador. Obviamente siempre hay cualidades innatas y otras que se van adquiriendo”, afirma Juan de Dios.
“Más allá de eso, ojalá que puedan seguir surgiendo jugadores que lleguen a Selección”, remata el también ex seleccionado, cuya voz guarda el mismo deseo de los más fieles aficionados a Universidad: que Pumas sea nuevamente lo que fue en su época: la mejor cantera del país y la base del 'Tri'.