Sin hacer mucho ruido el famoso VAR -revisión por video- ya se estrenó en el Mundial de Rusia y lo hizo para definir dos jugadas bravas en el partidazo que nos dieron España y Portugal en Sochi.
La primera fue al minuto 4 cuando Nacho derribó a CR7 dentro del área y al árbitro italiano Gianluca Rocchi no le tembló la mano para marcar penal, pero por si las dudas los encargados de las revisiones en cabina decidieron observar la jugada y al ver que hubo contacto dieron por buena la decisión. La estrella merengue cobró y se abrió el marcador 1-0.
La otra se dio en el jugadón de Diego Costa donde se llevó a cuanto portugués se le atravesó en el camino para poner el 1-1, ahí los portugueses alegaron un codazo sobre Pepe, así que para aclarar dudas fueron a los monitores y al no haber prueba contundente de un posible contacto se dio por bueno el gol.
Y así de esta forma inició una nueva etapa en la historia de los Mundiales donde los árbitros dejarán de sufrir con las jugadas polémicas y habrá más justicia en la cancha.