“En el último día de mercado, por ejemplo, nos ofrecieron 30 millones de euros por Herrera, 40 millones por Danilo y quisieron pagar la cláusula de rescisión de André Silva, que era de 25 millones. Ahí teníamos hechos 95 millones”.
Argumentó que la parte del dinero no era lo único que les debía preocupar, que antes de vender a jugadores había ciertos motivos que los orillan a pensarlo mejor.
“Era fácil presentar resultados (económicos) positivos. En vez de presentar pérdidas, habríamos tenido beneficio de unos 40 millones. Preferimos aguantar. No todo es dinero. También está el prestigio del Porto, que junto con el Manchester United somos el equipo que ha participado en más ediciones de la Champions y teníamos que eliminar a la Roma en la previa. Si perdíamos a esos tres jugadores, nuestras posibilidades de superar la previa habrían sido menores. Era una opción, apostamos por ir a la Champions y aminorar ahí las pérdidas”, platicó.