El Parma se ha declarado de manera oficial en bancarrota por una deuda que asciende a más de 56 millones de euros. La suerte no estuvo para el equipo de Giampietro Manenti, quien adquirió el mes pasado el club por la cantidad de un euro, bajo la promesa de acabar con las faltas económicas que tienen; sin embargo, la esperanza murió con la detención Manenti y 21 personas más por diversos delitos, entre ellos lavado de dinero y uso de tarjetas clonadas, informaron medios italianos.
Hoy, tras la audiencia sobre el estado económico del club, se decretó declarar la quiebra del equipo, luego de sumar dos partidos de Serie A suspendidos, frente a Unidense y Génova por no poder pagar los gastos de seguridad del estadio Ennio Tardini. El Parma ocupa el último lugar del Calcio italiano con 9 puntos en 25 partidos disputados.