La situación económica que vive el Parma sigue afectando al Calcio italiano. La semana pasada, el club suspendió su partido ante el Unidense por no poder pagar los gastos de seguridad del estadio Ennio Tardini. Esta semana, la Federación Italiana de Futbol ha decidido posponer el encuentro ante el Génova por la amenaza de huelga de los jugadores, que no han cobrado en toda la temporada.
Ha sido un golpe de realidad muy duro para los futbolistas, quienes se han encargado de la limpieza y utilería de sus uniformes. El capitán del Parma, Alessandro Lucarelli, explicó a través de la página oficial los motivos de su decisión , “No vamos a jugar el domingo. Hemos pedido un aplazamiento y si no nos lo dan iremos a la huelga y perderemos por 3-0 (por no presentarse)”
La FIGC accedió a aplazar el encuentro. “Considerando la moral y la situación de la jugadores hemos decidido posponer el encuentro, pero no podemos hacerlo cada domingo”, señalaba Carlo Tavecchio, presidente de la federación, en un comunicado.
El directivo aseguró que el Parma no puede recibir ayuda externa porque aún no ha presentado sus cuentas ante el juzgado.
Como muestra de solidaridad, la Asociación de Futbolistas de Italia anunció que todos los jugadores saldrán a la cancha con un retraso de 15 minutos a cada partido de la jornada que inicia mañana.