Por Rubén Ramos Martínez
Es semana de Clásico Nacional, pero antes América y Chivas deberán liquidar lo que iniciaron en la ida de los octavos de final de la fabulosa Concachampions. Tal vez sus mentes ya estén en su juego por el orgullo, eso sería algo que sus rivales puedan aprovechar para hacer unas hazañas que se queden guardadas para siempre.
Los dominicanos deben meter mínimo dos goles para seguir vivos, tendrán una gran motivación al meterse a un estadio como el de las Chivas, ante las carencias que viven en su país, estar en un escenario así motiva a cualquiera. Los de Almeyda viven uno de los peores momentos en la historia del equipo, les cuesta un mundo ganar, ni con penales de cortesía logran sacar resultados.
La neta si el Cibao se aplica, bien le puede meter un susto al Guadalajara, un milagro que prendería las llamas del infierno en Verde Valle.
Saprissa la tiene mucho más complicada, las Águilas les pusieron un baile en su casa y los hicieron ver muy mal. Necesitan meter mínimo cinco en el Azteca, pero en el futbol no hay imposibles. Puede ser que un exceso de confianza de los muchachos del Piojo les abra la puerta para que hagan un Barcelona, logren una remontada inolvidable.
Nuestro querido futbol nos ha enseñado que nada está definido, los equipos mexicanos deben darle seriedad para evitar una noche trágica. La ilusión del milagro no se apaga, aunque todos queremos ver a los cuatro clubes de la Liga MX rifarse en las últimas instancias del torneo y después que la rompan en el Mundial de Clubes.