El español Borja Valero se considera afortunado por haber cumplido su sueño de ser futbolista profesional, sin embargo, cuando estaba en las inferiores del Real Madrid, vivió pasajes un poco difíciles.
“Para mí, el fútbol era algo divertido, pero paré de verlo de esta manera cuando entré en el Real Madrid, con 11 años. Me considero afortunado por haberlo conseguido, si no estaría muy triste. En mi formación he vivido con más de 300 chicos y el 85 por ciento de ellos fue descartado. He visto muchas lágrimas en los chicos que salían de los equipos juveniles”, confesó a la Gazzetta dello Sport.
Si viera todos los que se quedan intentando entrar a las canteras en nuestro país, seguro se deprimiría.