Por Carlos Flores
Al Barcelona le ha salido caro el fichaje de Dembélé. Aparte de los 105 millones de euros que pagaron por él, las lesiones no lo han dejado jugar y sus actitudes no han sido las mejores. En lo que va del torneo, sólo ha entrado a la cancha en 10 partidos, ha dado cuatro asistencias, pero no ha metido gol.
En el vestuario del Barça comienza a existir una preocupación por su bajo rendimiento. Todo esto que le ha pasado al francés tendrían una razón. De acuerdo con la cadena SER (radio española), Dembéle le entra duro a la comida rápida, por lo que su alimentación es descuidada. También le gusta la fiesta. Por si algo faltaba, sus padres se separaron.
Todo explotó cuando en el partido contra el Atlético, Valverde mandó a calentar a Ousmane y cuando lo hacía, se notaba sin ganas de hacerlo. Hubo lapsos en que solamente observaba el juego.
Ya pasamos de mitad de temporada y aún no se ha adaptado. En Barcelona deben ser pacientes, al parecer la directiva lo será. Todavía está chavo, apenas tiene 20 añitos. Imagínense la presión que siente al estar en un club así y todavía peor si recordamos lo que pagaron por él. Ya llegará el momento en el que demuestre todo su talento en la cancha.
SER: en el Barça preocupa el estilo de vida de Dembélé https://t.co/7oKI9wvwx7
PUBLICIDAD— AS (@diarioas) March 5, 2018