Por: Adrián Aguirre
@AdrianAguirreA
El apellido Busquets es muy conocido en el Barcelona. Carles Busquets fue portero de los culés por nueve años, y aunque no ganó ningún título, dejó un legado importante al equipo: sus dos hijos.
Sergio es un jugador muy querido en el club . Su recuperación de balón y desempeño en el Camp Nou lo han llevado a jugar varias veces con la selección española, incluso llegando a ser campeón del mundo. Pero como en todas las familias, siempre hay alguien que se sale del guión, y en este caso se trata de Aitor Busquets, quien defiende al club fuera de los terrenos de juego.
Su función principal es más humilde que la de Sergio, pero no menos importante. Entre sus principales tareas se encuentra el dar acceso a los vehículos autorizados y resguardar la barrera de paso, jugando a lado de los elementos de seguridad.
Aitor llegó al club en agosto y también funge como recepcionista. No tiene privilegios. Trabaja de 7 de la mañana a 5 de la tarde y percibe el salario mínimo, pero en el club tienen en muy alta estima su labor y consideran que no tiene nada que envidiarle a su hermano en ese sentido. A final de cuentas, en una escuadra que presume de ser 'más que un club', su labor es igual de importante para el buen funcionamiento del equipo.