Desde su llegada al banquillo de la selección, se despertaron varias dudas porque muy pocos lo conocían. En su proceso siempre se le criticó por aquello de las rotaciones y el estilo de juego de los nuestros. Llegó el inicio del examen más importante llamado Rusia 2018, ahí demostró que le sabe a este juego para poner una táctica que logró quebrantar al campeón del mundo.
La postura del equipo sorprendió de inicio porque tomó el balón y hacía ver por momentos muy mal a los alemanes. Meter a Carlos Vela como ese centro en el ataque fue su mejor acierto, el de Los Ángeles es un crack en eso de orquestar la ofensiva.
La velocidad fue su estandarte para hacerle daño al rival, poner a Layún, un jugador veloz donde lo puso es algo que demuestra eso. Lozano y Hernández fueron el complemento perfecto para un partido serio de los mexas. Poner a dos contenciones en mediocampo ayudó demasiado en la recuperación del balón, además de que Herrera junto con Guardado orquestaban los contragolpes.
La corona de todo lo que realizó o pensó, fue ese gol del Chucky donde se mostró en esencia las intenciones que tuvo el colombiano para llevar a buen puerto el partido. A diferencia de otros años, México tuvo el balón para darle toque a unos rivales que no sabían lo que pasaba.
En el segundo tiempo se vino la marea bávara en busca del empate, ahí Osorio hizo los cambios precisos para aguantar el resultado. Primero metió a un Edson Álvarez colosal, no desentonó en intensidad para fortalecer la zona de recuperación. El segundo movimiento fue que entrara un Raúl Jiménez que se encargó de guardarla arriba o retenerla para no dejar de causar una sensación de peligro en el arco de Neuer.
Nadie apostaba a que jugaría Rafita Márquez, Osorio sabía lo que hacía cuando lo metió porque el Kaiser se convirtió en ese jugador que le daba la calma en el momento que más intensa fue la presión en la portería de Memo Ochoa. Puso de su parte en labores defensivos y ese fue el mayor acierto de Osorio para que al final de todo se obtuvieran los tres puntos.
En los momentos finales, hizo su mejor movimiento, movió de línea de cuatro a línea de cinco para dejar a tres en mediocampo con Jiménez y Layún a la casa de contragolpes. Juan Carlos Osorio demostró que estudió a la perfección a los alemanes para al final darnos la más grande satisfacción en la historia de los mundiales.
#VamosConTodo
— Televisa Deportes (@TD_Deportes) June 17, 2018
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