En Noruega hay una nueva forma de jugar futbol, pues la novedad es que los jugadores de ambos equipos entren borrrachos al campo y fue llamado 'Drunk football'.
Sólo hay una regla, la cual consiste en que los que anoten algún gol deben tener como mínimo 1.0 de alcohol. En caso de que no sea así, el tanto será anulado.