Los números de Tomás Boy al frente de Cruz Azul en este semestre dejan al parado al estratega cementero, que con la eliminación de esta noche en la Copa MX ha comenzado a sentir una presión más grande todavía.
Hasta antes de esta noche, la Máquina había enfrentado en este torneo únicamente a equipos del Ascenso: Coras de Tepic y U. de G. en la fase de grupos y Mineros de Zacatecas en octavos de final. En su primer encuentro contra un cuadro de su misma categoría, los celestes fueron ampliamente superados.
Las alarmas se encendieron al tratarse de un certamen en el que estaban cimentadas buena parte de las esperanzas de Boy para justificar su proyecto.
Y es que en la Liga, de los 39 puntos disputados, el cuadro de La Noria únicamente ha sumado 16, lo que se traduce en una efectividad del 41%. Aunque las bondades del reglamento permiten a los celestes estar a tres puntos de la zona de calificación en el puesto número 12, estas no son las formas que, pese a la sequía, espera la afición de un equipo de ese calibre.
El grito de “¡Fuera Boy!” sonó más fuerte que nunca esta noche en el Azul. El adiós de Tomás parece cada vez más cercano.