Paul McGowan puede presumir de traer una marca más dura que la que le hacen a Messi o Cristiano. El problema es que a quien no se puede quitar de encima, es la policía; por lo que el escoses debe jugar con rastreador policial.
Esta joyita del Dundee FC se fue a festejar con algunos de sus compañeros a un bar y ya con unas copas encima se le hizo fácil y escupió al cadenero del lugar. No es la primera vez que el ex del Celtic tiene problemas con la ley. Previo a este caso, ya había tenido cinco incidentes, incluyendo un ataque a dos policías.
Por dichos motivos el jugador tuvo que estrenar su nuevo aparato ante el St. Mirren el pasado sábado y tendrá que lucirlo por dos meses más. Parte del castigo incluye estar en casa los fines de semana de 7 a 7. Esto le da oportunidad de jugar sin problemas entre semana, pero si hay juego el fin de semana por la noche, no podrá ser convocado.
Sin duda serán pocos los que quieran buscar alguna bronca con McGowan de ahora en adelante. Y ustedes Juanáticos, ¿a quienes en el barrio les pondrían uno de estos?
Thug footballer Paul McGowan plays Scottish Premiership match wearing an ELECTRONIC TAG after being spared jail for spitting on a bouncer https://t.co/tkCxYEvowI pic.twitter.com/yc8UEEQ0jt
PUBLICIDAD— MailOnline Sport (@MailSport) August 6, 2018