El 1-4-4-2 es el sistema favorito Janne Andersson, técnico sueco, y al parecer no hay forma de que lo cambie. Para Osorio debe representar un poco de tranquilidad que todo lo que hacen es muy predecible.
De acuerdo a Récord, los movimientos tácticos, el futbol desplegado por los suecos y los cambios son cosas rutinarias. Su estatura y la fuerza física de los jugadores son las principales armas que tienen para salir contra cualquier equipo, si no funciona se resignan a perder.
Su mejor hombre. Forsberg, es el único que se atreve a poner el balón en el césped, a tratar de provocar a los rivales, gambetearlos y por qué no mandarse una que otra jugada digna de fantasía. Lo malo, en los juegos contra Corea y Alemania vio más el cielo por los pelotazos hacía Toivonen y Berg que los pases hacia él.
Por momentos llegan a ocupar las bandas, pero todos los desbordes terminaban en centros que intentaban encontrar las cabezas de los delanteros suecos, quienes ante la altura de los alemanes y de los coreanos poco pudieron hacer.
Lo interesante viene en su forma de defender. Los delanteros y los medios tratan de ser el primer obstáculo para el equipo contrario, son la primera muralla que el técnico de Suecia dispone para dificultar el transito del balón. Y para defender la táctica fija son maestros, todo lo que vaya por arriba no pasará hacia el portero.
Lo malo, su desgaste tanto a la ofensiva como con la presión a la defensiva los truena en el segundo tiempo, aquí es cuando recurren a encerrarse, rogando que los contrarios no encuentren una oportunidad clara de gol, como lo hizo Alemania dos veces.
México tiene todo para demostrar que pueden contra estas torres, ganarles con base en velocidad y toques; tener una fortaleza defensiva importante que neutralice los contragolpes veloces de Suecia.