Hace unas hora se anunció que el Pollo Briseño se uniría a Chivas, llega para tratar de ser la solución al problema defensivo que tiene el Guadalajara. Chivas no defiende bien, al equipo le cuesta y Tomas Boy aún no tiene la fórmula para resolver el problema.
Es curioso, cuando Briseño se fue a Portugal, llegó a un club con serios problemas de descenso y terminó descendiendo. Hoy regresa a México a un club con serios problemas de descenso, veremos si puede salvarlo.
Resulta curioso tambien, que los dos últimos refuerzos de Chivas, se encuentren ligados a sus odiados rivales . Peralta llegó del America y Briseño fue formado en el Atlas.
Hoy Chivas ha puesto su salvación en las manos de un delantero americanistas y un defensa rojinegro, atrás quedó la cantera, los colores y las tradiciones, hoy Chivas debe recurrir a jugadores de sus rivales para salvarse.
Hoy más que nunca, no hay oportunidad para fallar, Chivas debe estar comprometido con la salvación del equipo, y apostar a ser un plantel fuerte desde la disciplina, cada juego debe ser matar o morir, porque literalmente cada derrota irá matando lentamente a Chivas.
La apuesta es arriesgada, esta en juego el prestigio de uno de los equipos grandes del fútbol mexicano. El resultado puede ser fatal, descender acabaría de sepultar lo poco que queda en chivas.
Juegue quien juegue, sea americanista o rojinegro, de cantera o refuerzo, debe entender que juega en uno de los equipos más importantes del país, no hay margen de error en esta batalla llamada salvación.