Fue un mexicanismo “Chinga tu madre cabrón” del futbolista obrero que llegó a un equipo VIP . Su pasado en el Old Trafford, el aval de Ferguson, el amor incodicional que la afición del Guadalajara siente por él, la simpatía que despierta en Selección Nacional, y los negocios de Florentino Pérez en México, fueron determinantes. El Madrid buscaba un delantero que aceptara un rol secundario, que exigiera a Benzema sin quitarle protagonismo; con la plusvalía que la la marca CH14 representa en penetración de mercado tanto en México como en Estados Unidos. Por poner un ejemplo en beIN Sports canal, donde trabajo y transmitimos la Liga española para Estados Unidos, el primer gol de Chicharito en Riazor rompió récord de visitas; en unas horas tenía ya más de cuatro millones de clics en nuestro sitio web; era el hombre perfecto.
Llegó con la humildad que le caracteriza. En dos partidos se ganó al Bernabéu, la grada más exigente de Europa. Corazón y entrega ósea, 'huevos'. Sin embargo, para recordar su último partido como titular en Liga, habría que remontarnos a la visita al Ciutat de Valencia. Ahí provocó el penalti que significó el primer gol del partido, marcó el segundo y dio asistencia para Isco en el quinto. Su premio tras una buena actuación fue el banquillo: más de dos meses sin ver actividad. Al mismo tiempo, los negocios de Florentino en México se fueron enfriando hasta este fin de semana.
Volvió a tener minutos en Liga justo días después de que el Real Madrid abriera su primer tienda oficial en América Latina, curiosamente en el D.F. Ahora se ha dejado la barba, ha descuidado su imagen, algo que era primordial en él. Se le ve molesto subiendo los zapatos al asiento delantero de la banca para taparse la cara. Ser español y de cantera, le valen a Jesé para que a pesar de que, un par de días antes de ese juego ante el Villarreal, salga de un 'restaurante' pasadas las 4 de la mañana e ingrese antes que Chicharito. Está claro que Javier no le mentó la madre a Bailly, fue una queja al sistema, fue un grito del trabajador poco valorado, que a pesar de todo, se presentó la mañana siguiente en su día libre a entrenar como el futbolista es; un futbolista obrero.