En 2008 su vida cambió. Carlos Sánchez sufrió un derrame cerebral. Jugaba para el América. Tuvo que dejar su labor como profesional. De arranque el club lo apoyó. Ahora asegura que “se han desentendido de mí”. Por eso lo demandó legalmente. Igual está abierto a negociar.
Se lo explica al Diario Récord en una charla. Niega que esté extorsionando a la institución. Al contrario, cree que es “algo justo” lo que solicita. Busca una indemnización. La demanda por las vías laboral y civil es la forma en que espera resolver su situación.
El abogado del futbolista, Alfredo Massad Freyssinier coincide, “podemos estar abiertos a dialogar, negociar, pero si no lo quieren hacer no pasa nada, continuaremos con el juicio”. Sabe que puede pasar mucho tiempo antes de que haya una resolución. Eso no le preocupa. “Estaremos esperanzados en que logremos un buen resultado”, concluye.