Sigue la violencia en el futbol argentino. Ahora dos individuos, supuestamente aficionados de Newell's, dispararon 30 balas a la casa de Claudio Martínez, directivo del equipo, y a una patrulla que viligaba. Martínez fue amenazado en los recientes días por los barrabrava del equipo leproso.
El policía que se encontraba en el vehículo no sufrió ninguna herida. Después de la ráfaga de balas, pidió ayuda a los vecinos para que lo dejaran resguardarse en sus casas.
Lamentablemente éste no ha sido un hecho aislado entre los barrabravas de Newell's y sus directivos. Los aficionados violentos quieren intervenir cada vez más en las decisiones del equipo. Hace un año atacaron a balazos la casa de la abuela de Maxi Rodríguez.