La agencia de futbolistas Traffic Sports International, quien ha llevado jugadores al Barcelona, está involucrada en las investigaciones de la FIFA. El dueño y fundador de la multinacional de marketing, José Hawilla, habría reconocido haber realizado pagos de manera irregular por la adjudicación de contratos.
Según fuentes, Hawilla pagó a funcionarios en América para manipular los procesos de los acuerdos de patrocinio y derechos de transmisión de torneos como el Hexagonal de CONCACAF, la Copa América Centenario, la Copa do Brasil o la Copa Libertadores.
Traffic ha negociado jugadores con Barcelona, tal es el caso de Douglas, quien no tuvo mucha participación en el reciente torneo, y de Keirrison y Henrique, quienes nunca llegaron a debutar en el primer equipo.
Cuando se dieron estos fichajes, existió la sospecha de pagos de comisiones fraudulentas, cuyo coste superó los 25 millones de euros.