En esta Copa del Mundo hemos podido apreciar 157 goles de todos los tipos, pero la forma favorita ha sido a balón parado, al menos esto reflejan las estadística.
La pelota quieta ha sido la más letal, pues en todos los juegos de cuartos de final fue factor directo en el marcador. El gol de Varane nació de un tiro libre de Griezmann, el primero de Bélgica fue a través de un autogol en tiro de esquina, los ingleses iniciaron su triunfo con un remate de Maguire en córner y el gol que nos llevó a los penales en el Croacia vs Rusia fue producto de la misma fórmula.
Por si esto fuera poco, de cada 10 anotaciones que se han marcado en este Mundial, cuatro han sido a través del balón parado; una estadística que hace temblar a las defensas.