Ambos surgieron de la misma cantera. Uno debutó antes que el otro. Los dos con expectativas similares. Eran señalados como promesas en el Barcelona. Al menor lo conocían como “el hermano de Giovani”. “¡Ahora a él le dicen 'el hermano de Jonathan'”, revela el menor de los Dos Santos.
Acepta que en el pasado hubo comparaciones. “Es mi modelo a seguir”, asegura. Lo ve como su “estímulo”. Que al principio lo conocieran por su parentezco fue algo que quiso cambiar. Hoy lo ha logrado, cuenta a FIFA.com.
Se siente feliz por su presente. Salvo por la lesión que lo mantiene inactivo, ha sido titular con el Villarreal. En la Selección Mexicana de a poco se consolidó. “Tener la confianza de mi club es suficiente para estar tranquilo”, expresa.
Los reconocimientos lo hacen feliz. Piensa mientras ríe que tal vez debería marcar goles en cada partido para que se hable de él. Entiende que la falta de reflectores puede ser “por mi posición que no se refleja en las estadísticas”.
Sueña con que en verano pueda dar el salto a un club de primer nivel en Europa. Cuando llegó al Submarino Amarillo le dijo a sus padres que “me daba un máximo de dos años para consolidarme e irme a uno de los clubes de élite en Europa”. Pretende que ese sea su siguiente paso.